proverbios árabes

Los proverbios árabes destacan por su belleza, envolviendo sus reflexiones en un cascarón poético. En esta selección de proverbios árabes en español encontrarás todo tipo de reflexiones sobre la sabiduría, el amor y la vida en general.

Proverbios árabes de sabiduría

Repasando estos proverbios árabes cortos te sorprenderá cómo se parecen a muchos refranes y dichos castellanos. Una muestra más de que la sabiduría popular es universal.

Aconseja al ignorante, y te tomará por su enemigo.

Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.

Alaba sólo a Dios, critícate sólo a ti mismo.

Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien.

Consulta a tu mujer y haz lo contrario a lo que te aconseje.

Cuando hables, trata que tus palabras sean mejores que el silencio.

Cuando otro sufre, es madera que sufre. Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.

Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: Una bala disparada, una palabra dicha, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.

Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.

Dios nos creó con dos orejas, dos ojos y sólo una boca, es porque tenemos que escuchar y ver dos veces antes que hablar.

El amor de un hombre por una mujer se desvanece como la luna, pero el amor de un hermano por un hermano es permanente como las estrellas y perdura como la palabra del profeta.

El hombre es enemigo de lo que ignora.

El hombre no puede saltar fuera de su sombra.

El hombre puede pasar por sabio cuando busca la sabiduría; pero si cree haberla encontrado es un necio.

El hombre que no sabe sonreír, no debe abrir tienda

El que no sabe que no sabe, es un necio; apártate de él. El que sabe que no sabe, es sencillo; instrúyelo. Él no sabe que sabe está dormido; despiértalo. El que sabe que sabe, es sabio; síguelo.

El que tiene salud tiene esperanza, y el que tiene esperanza es dueño de todo.

El suspiro de una joven se oye desde más lejos que el rugido de un león.

El tesoro que no se gasta se aprovecha poco.

En la abundancia de agua, el tonto tiene sed

Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad.

Hasta la raíz más pequeña encuentra su leñador.

La conjetura del sabio es más sólida que la certeza del ignorante.

La crueldad es la fuerza de los cobardes.

La economía es media alimento para la vida.

La mano que da está por encima de la mano que recibe.

La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.

La primera luna después del matrimonio es la de miel, y las que le siguen de amargura.

La sabiduría no se traspasa, se aprende.

Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan.

Las mejores visitas son las más cortas.

Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.

Los accidentes en el mundo son más numerosos que las plantas de la Tierra.

Los ojos no le sirven de nada a un cerebro ciego.

Los que de veras buscan a Dios, dentro de los santuarios se ahogan.

Luego que has soltado la palabra, ésta te domina. Pero mientras no la has soltado, eres su dominador.

No digas todo lo que sabes, no hagas todo lo que puedes, no creas todo lo que oyes, no gastes todo lo que tienes. Porque el que dice todo lo que sabe, el que hace todo lo que puede, el que cree todo lo que oye, el que gasta todo lo que tiene… muchas veces dice lo que no conviene, hace lo que no debe, juzga lo que no ve, gasta lo que no tiene.

No hay sustituto para la experiencia.

No intentes poner recta la sombra de un bastón torcido.

Nunca aconsejes en público.

Para fortalecer el corazón, no hay mejor ejercicio que agacharse para levantar a los que están caídos.

Quien quiere hacer algo, encuentra un medio. Quien no quiere hacer algo, encuentra una excusa.

Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.

Sé amigo de ti mismo y lo serás de los demás.

Si alguien te muerde te hace recordar que tú también tienes dientes.

Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.

Si te aplauden, nunca presumas hasta saber quién aplaudía.

Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa.

Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate un espejo

Si un negocio te abruma por el principio, comiénzalo por el fin.

Siéntate a tu puerta y verás pasar el cadáver de tu enemigo.

Sólo las mulas niegan su familia.

Sólo se tiran piedras al árbol cargado de frutos.

Un amigo hace más daño que un enemigo.

Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.

Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo.

Un mediano bienestar tranquilo es preferible a la opulencia llena de preocupaciones.

Una pérdida clara es muchas veces mejor que una lejana y problemática ganancia.

Una sola mano no puede aplaudir.

Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.

Proverbios árabes de amor
El amor es un tema fundamental de los proverbios de todas las civilizaciones, y los árabes no son una excepción.

Deja de amar al que ama y deja que ame lo que ama; es la única forma de que no deje de amarte a ti.

El amor de un hombre por una mujer se desvanece como la luna, pero el amor de un hermano por un hermano es permanente como las estrellas y perdura como la palabra del profeta.

El amor de un hombre por una mujer se desvanece como la luna, pero el amor de un hermano por un hermano es permanente como las estrellas y perdura como la palabra del profeta.

El hombre es enemigo de lo que ignora.

El suspiro de una joven se oye desde más lejos que el rugido de un león.

La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda la culpa será mía.

Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Sé amigo de ti mismo y lo serás de los demás.

Si te gusta alguien por su físico… No es amor, es deseo. Si te gusta por su inteligencia… No es amor, es admiración. Si te gusta por su riqueza… No es amor, es interés. Pero si no sabes porque te gusta… Entonces, eso sí es amor.

Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa.

Un caballero no puede pegar a una mujer ni siquiera con una flor.

Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.

Proverbios árabes sobre la vida

Para terminar, este vídeo condensa los mejores proverbios árabes sobre aspectos tan diversos de la vida como el destino o el engaño.

¿Te han gustado? En la sección de refranes encontrarás muchos más proverbios de otras partes del mundo.