René Descartes fue un destacado matemático, físico y filósofo francés que arrojó luz en los inicios de la revolución científica. Considerado padre de la filosofía moderna y la geometría analítica, desarrolló el famoso Discurso del Método. Obra que el autor da a conocer en el año de 1637 y en la que propone un método para hallar el conocimiento verdadero y de esta forma, establecer algo firme y duradero en las ciencias.

Para conocer más sobre el pensamiento de este autor, te invitamos a leer las siguientes frases de René Descartes. Una selección de sus citas más icónicas sobre ciencia, filosofía y amor. 

Frases célebres de Descartes

Frases filosóficas de René Descartes

Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado.
Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación y no te fíes sino de la razón.
La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres.
La lectura es una conversación con los hombres más ilustres de los siglos pasados.
La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios.
La razón y el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales.
Mejor que buscar la verdad sin método es no pensar nunca en ella, porque los estudios desordenados y las meditaciones oscuras turban las luces naturales de la razón y ciegan la inteligencia.
Mi objetivo no es enseñar el método que todo el mundo debería seguir para utilizar bien la razón, sino únicamente mostrar como he tratado de utilizar bien la mía.
Prudente no confiar nunca en aquellos que nos han engañado aunque sólo hay sido una sola vez.
Sería absurdo que nosotros, cosas finitas, tratáramos de determinar las cosas infinitas.
Supondré, pues, que no un Dios óptimo, fuente de la verdad, sino algún genio maligno de extremado poder e inteligencia pone todo su empeño en hacerme errar.
Un estado es mejor gobernado si tiene pocas leyes y esas leyes son minuciosamente observadas.

Frases de Descartes sobre el amor

Cuando alguien me ha ofendido trato de elevar mi alma muy alto, para que la ofensa no la alcance.
Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros, o ir por el buen camino.
El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones.
Hasta una falsa alegría suele ser preferible a una verdadera tristeza.
La alegría que nace del bien es seria, mientras que la que nace del mal va acompañada de risas y burlas.
Las almas más grandes son tan capaces de los mayores vicios como de las mayores virtudes.
Mejor es modificar nuestros deseos que la ordenación del mundo.
No aceptes nunca como verdadera una cosa si no lo es para ti evidentemente. O sea: evita la precipitación.
No ser útil a nadie equivale a no valer nada.
Sentir no es otra cosa que pensar.
Ser incapaz de entusiasmo es señal de mediocridad.

5 Frases famosas de René Descartes y su significado

Cogito, ergo sum (pienso, luego existo)

Esta es por mucho la frase más famosa de Descartes, para este filósofo, nuestra existencia no es una consecuencia del pensamiento sino la afirmación de aquella. Cuando el hombre piensa sabe que existe  aquí y ahora, es decir, se sabe  o tiene conciencia de que es un ser pensante, uno que siente, duda, niega e imagina.

Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.

Con estas palabras Descartes no quiere decir que haya que dudar de forma indiscriminada de todo lo que existe. La duda debe ser metódica, es decir, determinar el objeto de estudio y después fundamentarlo con otros conocimientos del mundo, con el fin de llegar a un conocimiento cierto u objetivo.

La duda sistemática como principio del conocimiento.

Sobre esto ya hablamos en el la cita anterior. Pero cabe agregar, que la duda metódica  se convirtió en la piedra angular del pensamiento cartesiano y así, en la del pensamiento filosófico moderno.

En mi humilde opinión, todas las cosas de este mundo ocurren matemáticamente.

Debido a su objetividad y lógica, Descartes creía que la matemática era uno los pocos conocimientos reales y certeros de los cuales podíamos disponer para alcanzar la verdad.

Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.

Para Descartes la generosidad era una virtud que pocos hombres practicaban y menos entre quienes vivían en la opulencia. De ahí estas palabras que hoy les compartimos.

Sobre René Descartes

Nació en la Haye-Touraine- Francia el 31 e3 marzo de 1596 y murió  en Estocolmo-Suecia el 11 de febrero de 1650 a causa de una neumonía. Según sus biógrafos, él gustaba mucho de la soledad y por eso, acostumbrando a aislarse y retirarse del mundo. Eran estos retiros que sus obras más icónicas vieron luz: El Discurso del Método y las célebres Meditaciones Metafísicas. Ambas escritas de tal forma, que pareciese que el autor se cuestionase y hablase siempre consigo mismo.

Como todo buen filósofo, fue un buscador empedernido de la verdad o del ¿Por qué de las cosas? Búsqueda que le llevó a desarrollar su método (la duda metódica), el cual inspiraría la revolución científica e inauguraría el pensamiento filosófico moderno que aun hoy, goza de cierta actualidad.