Existen películas cuyo mensaje conmueve a diversas generaciones sin importar el pasar del tiempo, este es el caso de la película La Vida es Bella, cuyo mensaje sigue inalterable a pesar de haber sido estrenada en 1997.
Es por ello que las frases de la Vida es Bella son excelentes para reflexionar acerca de la vida, la imaginación y sobre todo el amor. Esta película escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, cuenta la historia de Guido Orefice, quien es un judío italiano dueño de una librería.
Guido usando su viva imaginación protege a su pequeño hijo de la maldad y horrores de un campo de concentración nazi. Siendo una muestra perfecta del amor de un padre a su hijo, y a la necesidad de resguardar su inocencia de la maldad que le rodea. Aunque la historia no es una real por completo, la misma fue basada en la vida de Rubino Romeo Salmoni, un judío sobreviviente al holocausto nazi.
La película ganó el Gran Premio del Jurado que otorga el Festival de Cannes, así como sus sus siete nominaciones al Óscar. Gracias al éxito comercial y de critica universal de la película, las frases de La Vida es Bella siguen en la memoria del colectivo. Por lo que si quieres conocer más sobre las frases de la película la vida es bella, te traemos las mejores para que las puedas disfrutar.
Frases de la película La Vida es Bella, de Roberto Benigni
¡¡¡Buenos días princesa!!!
¡Buenos días princesa! He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, sólo pienso en ti, princesa, pienso siempre en ti.
¡Está prohibida la entrada a los judíos y a los perros!
¡Hemos ganado 1000 puntos! ¡Un carro blindado, es para morirse de risa!
¡María, la llave!
¡Tanto lo que veo! nada se me escapa, ‘aquí estoy’ le dije al caos, soy tu esclavo.
¿Qué clase de lugar es éste? Es hermoso: las palomas vuelan, ¡las mujeres caen del cielo! ¡Me voy a mudar aquí!
¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta muy poco? Un buen helado de chocolate, quizá dos, un paseo juntos y que pase lo que tenga que pasar.
—¿Y usted como opina políticamente? —¡Benito, Adolfo, estaros quietos!
A partir de mañana vamos a poner: ‘Prohibida la entrada a las arañas y a los visigodos’…me tienen frito los visigodos, se acabó.
Con voluntad se puede hacer todo. Yo soy lo que yo quiero.
Dios es el primer servidor, pero no es siervo de los hombres.
El silencio es el grito más fuerte.
Empieza el juego, quien no haya llegado ya no juega. Se precisan 000 puntos. El primer clasificado ganará un carro blindado nuevo. Menuda suerte. Cada día leeremos la clasificación por aquel altavoz de allí, al último clasificado le colgaremos un cartel que dirá: Asno. Aquí en la espalda. Nosotros estamos en el equipo de los super malos que gritan sin cesar, quien tenga miedo pierde puntos. En tres casos se pierden todos los puntos: los pierden, uno, los que empiezan a llorar, dos, los que quieren ver a su mamá, tres, los que tienen hambre y piden la merienda. ¡Nada de eso! Es muy fácil perder puntos, porque hay hambre. Yo mismo ayer perdí 40 puntos porque no pude aguantar y pedí un panecillo con mermelada. De albaricoque. Y él de fresa. Y nada de chucherías porque no os vamos a dar, nos las comemos todas nosotros. Yo ayer me comí 20. Me duele la barriga. Pero estaban buenas. Os lo aseguro. Perdonad que me vaya enseguida, pero estamos jugando al escondite, me voy corriendo o me tocará parar.
Eres un buen chico. Duerme y sueña dulces sueños, tal vez los dos estemos soñando. Tal vez todo esto sea un sueño y mañana tu mamá nos despertará con leche y galletas. Después, cuando las comamos, le haré el amor dos o tres veces, si pudiera.
Ese es el sacrificio que hizo mi padre. El regalo que tenía para mí.
Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad.
La oscuridad, cuando más grande, menos se ve.
La vida a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. No es perfecta, no es coherente, no es fácil, no es eterna; pero a pesar de todo, la vida es bella.
Los girasoles se inclinan ante el sol, pero si los ves demasiado inclinados, significa que están muertos. Uno sirve, pero no se es un sirviente; servir es el arte supremo, Dios es el primer servidor; Dios sirve al hombre, pero no es sirviente de hombres.
Mi esposo y mi hijo están en ese tren. Quiero traerlos de vuelta ¿Me has oído?
No hay nada más necesario que lo superfluo.
Nosotros estamos en el equipo de los súper malos que gritan sin cesar, quien tenga miedo pierde puntos. En tres casos se pierden todos los puntos: los pierden, uno, los que empiezan a llorar, dos, los que quieren ver a su mamá, tres, los que tienen hambre y piden la merienda.
Pero hijo los hornos de leña ya los conozco, pero los hornos de hombres jamás los he visto. Dice uno, ¡eh me falta leña!, pues toma ahí tienes a un abogado ¡Pum! Oh, ese abogado no quema bien.
Prohibida la entrada a los judíos y a los perros.
Que tengas dulces sueños. Puede que todo esto sea un sueño, vamos a soñar, Josué.
Quiero hacer el amor contigo, no sólo una vez, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca, sólo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida.
Si dices mi nombre desaparezco, el silencio.
Tal vez todo esto sea un sueño y mañana tu mamá nos despertará con leche y galletas.
Uno sirve, pero no se es un sirviente; servir es el arte supremo, Dios es el primer servidor; Dios sirve al hombre, pero no es sirviente de hombres.
La Vida es Bella es una de las películas favoritas de muchos en la actualidad, y es que la misma está colmada de reflexiones y de conclusiones de cómo ser mejores personas de las que somos en el presente. Es así como estos mensajes de vida son algunos de los que vale la pena conocer más y más.
¿Te ha gustado el post? Ayúdanos a seguir recopilando frases de películas compartiendo nuestros contenidos a través de las redes sociales.