En la década de los 90 los niños españoles lo flipamos con la llegada a nuestros televisores del Pressing Catch, un espectáculo en el que dos cachas luchaban a mamporros en un cuadrilátero. Pronto toda una generación quería ser como Hulk Hogan, El Último Guerrero o el Enterrador. Pero en la fiebre por el wrestling en España también tuvo que ver la extraordinaria locución de Héctor del Mar, cuyos ingeniosos comentarios animaban cualquier combate.
Las frases de Héctor del Mar se hicieron virales en un momento en el que el concepto de viral ni siquiera existía. Hoy queremos rendir un homenaje a este genio argentino recordando sus mejores comentarios.
Frases de Héctor de Mar
Sería injusto recordar a Héctor del Mar solo por las narraciones de Pressing Catch. También fue locutor de radio, comentarista deportivo y presentador. A lo largo de su carrera, recibió galardones tan importantes como el premio Ondas, Iberoamericano, el Popular de Pueblo, la Antena de Oro y el Micrófono de Oro; además de ser vicepresidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Radiofónicas de España. En definitiva, toda una figura del mundo radiofónico que forma parte de la cultura popular gracias a su frases y chascarrillos. Estos son los mejores.
¡Aquí llega Fernandito Costillita con su gran amigo Casimiro Parola, el hombre que arregla las cosas con una palabra sola!
¡Chico, chica, sonríe siempre! Más vale una triste sonrisa que la tristeza de no poder sonreír.
¡No me importa dejarme la vida en el camino, porque otros la recogerán y la llevarán como bandera para la victoria! ¡Pressing Catch es lo mejor!
¡No temo a ningún hombre, no siento ningún dolor! ¡Chico, chica, Pressing Catch, Pressing Catch es lo mejor!
¡Va a buscar el retratito!, con flash incluido.
¿Qué es peor, la ignorancia o la indiferencia? Ni lo sé, ni me importa.
¿Qué le dice el 3 al 30? Para ser como yo, debes ser sincero.
¿Qué le dice un gato a otro gato? Miau.
¿Qué le dice un paraguas a otro? Yo me abro.
¿Qué le dice un techo a otro techo? Te echo de menos.
¿Qué le dice una uña a otra? Creo en la reencarnación.
¿Qué me dices, Ulises?
¿Quieres horchata? ¡Toma chufa!
¿Sabes cómo les gusta más a los japoneses el jamón? En takitos.
¿Sabes cómo ve CUATRO el Rey Booker? Poniendo cuatro teles, una encima de otra.
¿Sabes cuál es el colmo de una silla? Tener cuatro patas, y no poder caminar.
¿Sabes lo indefenso que te sientes cuando tienes una taza de café en la mano y empiezas a estornudar?
¿Sabes lo que Dijo El sostén? Levantaré a los caídos y oprimiré a los grandes.
¿Tú sabes cuál es el día de la mujer? El día menos pensado.
A asno lerdo, arriero loco».
A Bobby Lashley no hay peine que se le resista.
A Carlos Gardel le gustaban los tangos, a mí, los tangas.
A los buenos nadie los recuerda, a los malos nadie los olvida.
A los veinte años eres un valiente, a los treinta, casado, y a los 40, rico. Si este dicho no se cumple el gallo quemó el pico.
A ti te lo digo, bellaco: no es mismo los dolores de piernas que las piernas de Dolores.
Adversario quieto, enemigo doblado.
Ahorra agua… dúchate todos los días… con la vecina.
Al mal tiempo… ¡Harakiri!
Al perro que ladra no se le tapa la boca.
Amo a la humanidad, lo que no puedo soportar es a la gente.
Amo la traición, pero odio al traidor.
Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto como he venido me voy.
Batista lleva un traje a medida… a medida que lo fue pagando, claro.
Busco dentista para que me saque una sonrisa.
Caer está permitido, levantarse es obligatorio.
Cambio gallo que canta a las Cinco por uno que cante a las siete.
Cambio pastor alemán por uno que hable español.
Cantas peor que el pato Donald comiendo polvorones.
Cásate siempre por la mañana. Así, si sale mal, no habrás perdido todo el día.
Cinco amigos me enseñaron todo lo que sé. Ellos son: Qué, Cuándo, Dónde, Cómo y Por qué.
Consulta el ojo de tu enemigo porque es el primero que ve tus efectos.
Contra el optimismo no hay vacuna… por el momento, claro.
Cuando el sabio señala la luna el necio mira el dedo.
Cuando Finlay coge el ‘makelele’ te da el telele.
Cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Cuando la cólera sale de madre no hay lengua de padre ni freno que la corrija.
Cuando la vida te da la espalda, agárrale las nalgas.
Cuando le preguntan si está casado o soltero él responde que está en situación… sospechosa.
Cuando soy bueno, soy muy bueno. Cuando soy malo, soy mejor.
Cuánto más fuerte hablaba de su honor más rápidamente mi esposa y yo contábamos nuestras cucharas.
Cuanto más horrendo sea el corte de pelo, más despacio crecerá.
De la victoria el placer, de la derrota aprender.
Debo mucho, no tengo nada, el resto se lo dejo a los pobres.
Dice que de pequeño le hubiera encantado tener un perro, pero sus padres eran tan pobres que sólo le pudieron comprar una hormiga.
Dice Vito que tenía un amigo tan gafe que en un tiroteo murió apuñalado.
Dicen que el dolor cuenta las horas, el placer de la victoria las olvida.
Dijo el perro al hueso: «Si tú estás duro yo tengo tiempo».
Dijo Napoleón: «Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo».
Dile a tu jefe lo que realmente piensas de él y la verdad te hará libre.
Dios los ha creado y Ellos se lo han creído.
Duda de todo por lo menos una vez, aunque se trate de la frase: dos por dos son cuatro.
Egoísta es aquél que piensa en sí mismo más que en mí.
El carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad.
El clavo que sobresale siempre recibe un martillazo
El clavo sostiene a la herradura, la herradura al caballo, el caballo al hombre y el hombre al Universo.
El conocimiento y la sabiduría me persiguen, pero yo soy más rápido
El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.
El duende de Finlay es tan pequeño que no le cabe ninguna duda.
El enfado es un estado en el que la lengua se mueve más rápido que la mente.
El Enterrador, genio y figura, te puede llevar a la sepultura.
El éxito es hijo de la audacia.
El hombre debe ser esclavo de la acción para seguir viviendo, pero nunca de rodillas.
El hombre ha de ser prudente para librarse del ojo cauteloso entre los flojos, moderado entre valientes.
El hombre inventó el lenguaje para satisfacer su profunda necesidad de quejarse.
El hombre puede ser destruido, pero nunca derrotado
El honor no es una pegatina en el hombro, hay que llevarla en todo el cuerpo.
El lobo no teme al lobo pastor, sino a su collar de clavos.
El mayor castigo por bigamia es tener dos suegras.
El mundo se está quedando sin genios: Einstein murió, Beethoven se quedó sordo y a mí me está empezando a doler la cabeza.
El pan más sabroso y la comodidad más agradable son los que se ganan con el propio sudor de la frente,
El pato es feliz en su sucio charco porque no conoce el mar.
El pobre desea ser rico, el rico desea ser feliz, el soltero desea estar casado y el casado… desea estar muerto.
El que huye ante el miedo cae en la zanja.
El que no sabe poner sus ideas en hielo, no puede acalorarse en la discusión. Pero aquí falta mucho frigorífico para hacer estas palabras realidad.
El ring se puede transformar en la zona de los horrores o en la zona de los lamentos.
El ritmo es la ordenación del movimiento.
El segundo matrimonio es el adulterio decente.
El trabajo no ha matada nunca a nadie, pero ¿por qué arriesgarme a ser el primero?
El valor es siempre ambicioso del peligro.
Empiece cada día con una sonrisa y supérelo, pero tenga cuidado con la dentadura postiza.
En el mundo sufrimos seis personas: Yo, Tú, Él, Nosotros, Vosotros y Ellos.
En el mundo, de cada 10 cabezas, nueve embisten y una piensa.
En el primer año de casados el marido habla y la mujer escucha, en el segundo la que habla es la mujer, y en el tercero… escuchan los vecinos.
En los aviones y en la vida el tiempo se pasa volando.
En mi vida he tenido mala suerte con las mujeres: la primera me dejó, la segunda no.
Eres más difícil que los calzoncillos de un pulpo.
Eres más pesado que un collar de sandías.
Es duro caer, pero es peor no haber intentado subirse.
Es la voz campana, por eso te suena.
Es más peligroso que hacer puénting en una pirámide.
Es más peligroso que Rambo en un restaurante chino.
Es mejor ser un borracho famoso que un alcohólico anónimo.
Es tan gafe que jugando a las cartas se pinchó con el as de espadas.
Esperar que la vida te trate bien porque eres buena persona es como esperar que un toro no te embista porque eres vegetariano.
Está más triste que Adán el día de la madre.
Este hombre hizo que le amputaran los dedos de los pies para estar más cerca de la barra del bar.
Finlay escribió algo muy profundo: «Subsuelo».
Frankenstein decía una vez: «Aunque estoy hecho pedazos te dejaré peor que el feo».
Golpeo mal, tengo mala postura y un mal agarre, pero el director de mi banco me adora.
Había una vez un hombre con reflejos muy malos: le atropelló un coche empujado por dos personas.
Hay dos palabras que te abrirán todas las puertas: «Tire y empuje».
Hay muchos más ‘problemólogos’ que ‘solucionólogos’.
Hay que saber perder, pero no darse por vencido.
Hay que soportar y resistir El dolor presente. ha de serte de provecho En mejor ocasión.
Hay quienes estropean relojes para matar el tiempo.
Hay tres amigos fieles: una esposa vieja, un perro viejo y dinero contante y sonante.
Hombre de buenas costumbres busca alguien que se las quite.
Hoy con nosotros Juan Navarro, ¡más Navarro que nunca!
Hoy en día la fidelidad sólo se ve en los equipos de sonido.
Hoy su mujer se va a negar a hacerle la cena. Ya es mayorcito: que se la haga el.
Jamás convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.
John Cena es más difícil que hacer un fuera de juego en un futbolín.
La actitud es lo que hace dichoso al hombre.
La belleza, cuanto menos vestida, mejor vestida está.
La bofetada es el aplauso unilateral.
La caída de un hombre está en relación con la altura a la que ha llegado.
La conocen como la mujer ferrocarril, porque está como un tren.
La crueldad es la fuerza de los cobardes.
La experiencia es un peine que te dan cuando te quedas calvo.
La fuerza hay que utilizarla no sólo para golpear sino para frenar los argumentos del ataque del rival.
La grandeza de un hombre no se mide por el tamaño de su corazón sino por la potencia de sus golpes.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.
La lengua resiste porque es blanda, los dientes ceden porque son muy duros.
La mayor victoria está en vencerse a sí mismo.
La mujer guapa es un peligro, la mujer fea es un peligro y una desgracia.
La mujer llora durante la boda. El hombre lo hace después.
La P con la A, pa. La P con la A, pa. Todo junto, mamá.
La pena máxima por bigamia es tener dos suegras.
La peor sensación que conozco es levantarse en mitad de la noche y pisar un tren de juguete.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad; aparte, da más luz.
La única alegría de los casados es acudir a la boda de los otros.
La verdad es que los hombres están cansados de la libertad, por esa razón se casan.
La vergüenza no consiste en el castigo sino en el delito.
La vida son tres días, dos de fiesta y uno de resaca.
Las ideas son como las pulgas: saltan de uno a otros, pero no pican a todos.
Las mentes son como los paracaídas, solo funcionan si están bien abiertos.
Las mujeres viven más que los hombres, especialmente las viudas.
Lo coge del cuello para saber qué número tiene de camisa.
Lo poco que se del matrimonio es por lo mucho que conozco los divorcios.
Los amigos van y vienen, pero los enemigos se acumulan.
Los cheques de tus insultos no tienen fondos en el banco de mi ánimo.
Los espejos antes de dar la imagen que reproducen deberían pensar un poco.
Los hombres están cansados de libertad y por eso se casan.
Los hombres no tienen más que dos frenos: la vergüenza y la fuerza.
Los japoneses no miran, sospechan.
Los niños iluminan el hogar. Nunca apagan las luces.
Los solteros deberían pagar más impuestos que los casados, porque son más felices.
Los soñadores construyen castillos en el aire, los locos los habitan, y los psicólogos… cobran el alquiler.
Los valientes mueren una sola vez, los cobardes muchas.
Los viejos todo lo creen, los adultos todo lo sospechan y los jóvenes todo lo saben.
M de malintencionado, V de vanidoso, P de presumido… Él es…. MVP
Me emborraché para olvidarte… ¡y ahora te veo doble!
Me gusta ser mediocre, porque duermo mejor.
Me gustaría estar en esta tormenta, pero no confío en el vaso.
Me gustaría ser valiente pero mi dentista me asegura que no lo soy.
Me irrita que alguien hable mientras interrumpo.
Mi amigo Kung-Fu me decía: «En casa nos llevamos a patadas».
Mi esposa tiene un ligero problema en el habla. De vez en cuando se detiene para respirar
Mi risa es mi espada y mi alegría mi escudo.
Mike Tyson decía: «Una mano cerrada es un puño».
Mira, chica, estoy en una situación delicada: si tú te vas con otro, yo me voy con vosotros.
Mr. Kennedy habla para oídos inquietos.
Mr. Kennedy, el hombre que no tiene abuela y no necesita presentación porque se presenta así mismo, él es: ¡Míster Kennedy! ¿Míster qué?… ¡Kennedy!
MVP es más chapuzas que la ITV de las carabelas de Colón.
MVP y Enterrador se conocen menos que los muñecos de un semáforo, que cuando aparece uno, desaparece el otro.
Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo.
Nada mejor para luchar sin descanso que estar bien descansado.
Nadie ataca a un león cuando el campo está lleno de ovejas.
No desayuno porque pienso en ti. No como porque pienso en ti. No ceno porque pienso en ti. Y no duermo… ¡porque tengo hambre!
No es lo mismo tomar el metro en la Puerta del Sol, que tomar el Sol en la puerta del metro.
No es malo vivir en las nubes, lo malo es bajar de ellas
No es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo.
No hay árbol que el viento no haya sacudido, prepárate que me convertiré en tifón.
No hay día más perdido que el que no hemos sonreído.
No hay mujer fea, sólo belleza rara.
No me gusta el dinero, pero me calma los nervios.
No mira, sólo sospecha el japonés Funaki.
no por mucho madrugar se ve a las vacas En camisón.
No quiero que seas como Batman que anda diciendo que Superman es Clark Kent.
No te cases por dinero. Un préstamo te saldrá más barato.
Nuestros espejos se van poniendo con el paso del tiempo impertinentes.
Nunca afiles tu boomerang.
Nunca pegues a un hombre con gafas. Utiliza algo más duro.
Nunca pidas por favor lo que puedes lograr por la fuerza.
Nunca sale de la raíz una pasión encendida que en el hombre más feliz. Aunque sane la herida, queda la cicatriz.
Nunca se vaya a la cama enfadado, quédese levantado y pelee, luche, al fin y al cabo, o sargento, vivir es luchar.
Nunca trates de enseñar a un cerdo a cantar, perderás tu tiempo y fastidiarás al cerdo.
Para aprender, leer; Para discutir, saber.
Para mi tú eres la enfermedad y yo soy la cura.
Para uno que madruga, hay otro que no se acuesta.
Paul Burchill, el pirata de los siete mares, incluidas las piscinas.
Pelón, pelorete, cabeza de cohete.
Perdono siempre a mis enemigos, pero nunca nunca olvido sus nombres.
Por favor, no intentes esto en casa. Y si lo intentas, grábalo.
Quien de poder se alimenta, hambriento se despierta.
Quien me insulta siempre, no me ofende jamás.
Quien nace grillo, muere cantando.
Quien sabe de dolor, todo, todo lo sabe.
Randy Orton es capaz de hacer llorar a las cebollas.
Rascad al hombre civilizado y veréis aparecer al salvaje.
Recordar es volver a vivir.
Recuerda que algunas personas están vivas, solamente porque el asesinato es ilegal.
Recuerda, el elefante se deja acariciar, el piojo, no.
Recuerden que por el momento las ideas están exentas de impuestos.
Saber morir a veces cuesta la vida.
Santa Epifanía de la Malasia, que suerte tengo para las desgracias.
Sharmelle me decía que una mujer no comienza a mostrar su edad hasta que comienza a ocultarla.
Si a la primera no te sale, el paracaidismo no es lo tuyo.
Si abres mucho tu mente, se te caerán los sesos.
Si buscas una mano dispuesta a ayudarte, la encontrarás al final de tu brazo.
Si crees que la educación es cara pruébalo con la ignorancia.
Si el árbol no te deja ver el bosque, dale un par de hachazos.
Si el estudio da frutos, ¿por qué no estudian los árboles?
Si la cabeza dice una cosa y tu vida dice otra, la cabeza siempre gana.
Si la montaña viene hacia ti, ¡corre, corre, que es un derrumbe!
Si lloras, estás solo. Si ríes, el mundo está contigo.
Si para hacer algo tienes que arremangarte por encima de los codos, mejor quítate la camiseta.
Si te caes por el abismo, no te agarres, que es lo mismo.
Si te ves horrible por la mañana… levántate al mediodía.
Si un pájaro te dice que estás loco debes de estarlo porque los pájaros no hablan.
Si ves a una señora con una teta al aire es que se le ha caído el bebé.
Siento pasos, siento gente, ciento quince y ciento veinte.
Sólo se ha perdido cuando se deja de luchar.
Son necesarios 40 músculos para arrugar una frente, pero sólo 15 para sonreír.
Soy como Pepe Estropajo, el que tiene alergia al trabajo.
Soy tan fuerte que me paso el día doblando esquinas.
Suena la música del reloj y aparece el fanfarrón de la WWE, MVP, M de macarra, V de vanidoso y P de pesao.
Tatanka dice que en su epitafio quiere poner: ‘A partir de ahora no cuenten conmigo’”.
Tenemos dos orejas y una sola boca precisamente para escuchar más y hablar menos.
Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria, y solamente tanto Kennedy como Finlay tienen una escoba.
Tengo más mensajes que el contestador del Fugitivo.
Tengo porte y tengo estampa, y una rara habilidad para los combates con trampa.
The Miz, el hombre que se peina con un aplauso.
The Miz, se compró el traje en el Sastre Moderno, donde compran el hermano y el yerno.
Tienes más años que la hipoteca del Partenón.
Tienes más años que la puerta de una pirámide.
Tienes más peligro que un chotis con Espinete.
Tienes más pelo que la moqueta del Hombre Lobo.
Tienes menos luces que el castillo de Drácula.
Trabaja, te canas ¿qué ganas?
Tres consejos para parecer más joven: come bien, haz ejercicio y miente sobre tu edad.
Umaga es tan rápido que puede apagar la lámpara de su dormitorio de una patada y ponerse a dormir antes que se vaya la luz.
Umaga sufrió un ataque del corazón y ganó él.
Un amor sin beso es como Un macarrón sin queso.
Un deportivo saludo a Fernando Costilla, ¡más costillita que nunca!
Un padre que da consejos más que padre es Un amigo aun, así como les digo que anden con precaución porque nadie sabe En qué rincón puede estar tu enemigo.
Un pintor le decía a su compañero: “Agárrate al pincel que te saco la escalera”.
Un psiquiatra es un hombre que te hace un montón de preguntas caras que tu mujer te hace gratis.
Un puñado de abejas vale más que un saco de moscas.
Un ratón listo jamás confía su vida a un solo agujero.
Una vez que se conoce el peligro no se puede vivir sin él.
Una victoria sin dolor no tiene gloria.
Unos matrimonios terminan bien y otros duran toda la vida.
Va a buscar el retratito, con flash incluido.
Vale más una cabra que da leche que una vaca estéril.
Valor y querer facilitan el vencer.
Vamos, vamos, vamos le dijo el perro al hueso, si tú eres duro, ¡yo tengo tiempo!
Venga, venga, el que nació melón nunca podrá llegar a ser sandía.
Venga, venga, que la fuerza doblega, la palabra convence, pero no olvidar que los golpes simplifican tiempo.
Venga, venga, venga, que la desgracia educa la inteligencia, y aquí falta mucha educación.
Viejo no es el que arrastra sus pies, sino en que arrastra sus ideas.
Vigila a quién pisas al subir, porque te lo encontrarás al bajar.
Vivir es luchar.
Yo le pregunté un día al enterrador: ¿Por qué ponen vallas alrededor de los cementerios?, y me contestó: «Porque la gente se muere por entrar.
Yo no discrimino a nadie: ¡Odio a todos por igual!
Yo no soy calvo: crezco más rápido que el pelo.
Yo soy dueño de mi destino, yo soy capitán de mi alma.
Yo soy parte de mi pueblo y le debo lo que soy, hablo con su mismo verbo y canto con su misma voz aquello de Pressing Catch es lo mejor.
Frases de Héctor del Mar en Pressing Catch (vídeo)
Héctor del Mar falleció el 8 de abril de 2019 por culpa de un infarto, pero gracias a la magia de Internet vivirá para siempre en los recuerdos de los aficionados.
Esperamos que te haya gustado esta recopilación de frases. Si ha sido así, por favor, comparte. Nosotros nos despedimos al estilo del Maestro: «Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy. Si no le gusta mi canto, ¡cómo he venido me voy!»