¿Quiénes somos? ¿Dónde está la felicidad? ¿Qué es la ética? ¿Cómo ser un buen ciudadano? ¿Qué es la realidad?… Si alguna vez te has planteado estas preguntas, no eres el primero. En la antigüedad los grandes filósofos griegos dedicaron sus vidas a reflexionar sobre estos grandes temas.
En un tiempo en el que se recurría a la intervención de los principales dioses griegos para explicarlo todo, desde la creación del mundo hasta las mareas, los filósofos griegos se atrevieron a ir más allá y buscar sus propias respuestas, sentando las bases del pensamiento occidental y de muchas disciplinas científicas. En este post de frases de filósofos griegos recogemos algunas de las mejores reflexiones de los pensadores de la antigua Grecia.
Frases célebres de filósofos griegos
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo. (Platón)
Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. (Pitágoras)
El animal es tan o más sabio que el hombre: conoce la medida de su necesidad, mientras que el hombre la ignora. (Demócrito)
El ignorante afirma, el sabio duda, el sensato reflexiona. (Aristóteles)
El infortunio pone a prueba a los amigos y descubre a los enemigos. (Epicteto)
En realidad no sabemos nada, pues la verdad está en lo más íntimo. (Demócrito)
Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no. (Sócrates)
Hay que temer la vejez, porque nunca llega sola. Los bastones son una prueba de la edad y no de la prudencia. (Platón)
La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades. (Sócrates)
La duda es el principio de la sabiduría. (Aristóteles)
La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que no tienen nada más, aún la poseen. (Tales de Mileto)
La felicidad consiste en saber unir el final con el principio. (Pitágoras)
La felicidad del cuerpo se funda en la salud. La del entendimiento en el saber. (Tales de Mileto)
La felicidad es tener algo que hacer, tener algo que amar y algo que esperar. (Aristóteles)
La ignorancia es la raíz de todos los males. (Platón)
La mente no es un recipiente que hay que llenar, sino un fuego que hay que encender. (Plutarco)
La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo. (Epicuro de Samos)
La naturaleza no hace nada en vano. (Aristóteles)
La naturaleza nos ha dado dos orejas y una boca para advertirnos de que debemos escuchar más que hablar. (Zenón de Litio)
Lo que hace que el barco se mueva no es la vela completa, sino el viento que no se ve… (Platón)
Nada es permanente, excepto el cambio. (Heráclito)
No pienses mal de los que hacen el mal; piensa sólo que están equivocados. (Sócrates)
No se puede pisar dos veces el mismo río. (Heráclito)
Nuestro mundo es uno de los muchos mundos que surgen de algo y se disuelven en el infinito. (Anaximandro Mileto)
Quien mejor disfruta de la riqueza es quien menos la necesita. (Epicuro)
Quién nace mortal, camina hacia la muerte. (Éfeso)
Sabio es el que conoce los límites de su propia ignorancia. (Sócrates)
Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, por tanto, no es un efecto, sino un hábito. (Aristóteles)
Todo lo que sé es que no sé nada. (Sócrates)
Todos los seres se derivan de otros seres más antiguos mediante transformaciones sucesivas. (Anaximandro de Mileto)
Un amigo se hace rápidamente; la amistad, en cambio, es un fruto que madura lentamente. (Aristóteles)
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