frases budistas

El budismo es una «doctrina filosófica y religiosa»​​ no teísta surgida en la India allá por el siglo V a. C. gracias a las enseñanzas de Siddhartha Gautama. Al no tener dioses muchos la consideran más una corriente espiritual que una religión organizada. Más allá del debate sobre qué es el budismo, sus enseñanzas han cautivado a millones de personas en todo el mundo. Lo mejor de todo es que no hace falta abrazar el budismo para apreciar la profundidad de las frases budistas que verás a continuación.

Hemos dividido las frases en cuatro grandes bloques: frases budistas sobre la vida, el amor, la muerte y la felicidad. Puedes ir directamente a las que te interesen, pero te recomendamos leerlas todas. No es que estos mensajes vayan a cambiar tu vida, pero tal vez te den un nuevo punto de vista sobre las cosas o al menos te den algo en qué pensar.

Frases budistas sobre el amor

Los budistas también tienen su propia definición del amor. No hablan del destino ni de almas gemelas, para ellos el amor es dar energía, ayudar a los demás a alcanzar la iluminación. Veamos algunas frases budistas de amor.

Bendice a tu amigo… él te permite crecer.

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.

Conquistarse a uno mismo es una tarea más grande que conquistar a otros.

Dales a quienes amas alas para volar, raíces para regresar y razones para quedarse.

El amor a la verdad no es sino un impulso del alma que despierta y que comienza a intuir el sentido profundo y bello de la vida.

El amor verdadero nace de la comprensión.

El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.

La paz eterna es vivir con amor el presente.

Llena tu mente con compasión.

Lo que somos se lo debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño.

Nadie merece más tu Amor que tú mismo.

No busques la amistad de quienes tienen el alma impura; no busques la compañía de hombres de alma perversa. Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena.

No es llamado noble quien daña a otros seres vivos. No dañando a otros seres vivos, uno es llamado noble.

frases budistas sobre el amor

No hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio.

Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la necesidad por el otro.

Si no perdonas por amor, perdona por egoísmo, por tu propio bienestar.

Solo podemos perder aquello a lo que nos aferramos.

Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.

Tu virtud debe ser profesar amor y paz a aquellos que te rodean.

Un corazón abierto es una mente abierta.

Frases budistas sobre la vida

En las últimas décadas el budismo ha experimentado un gran crecimiento en Occidente. Su particular filosofía de vida gana adeptos en un ambiente cada vez más estresante. Estas son algunas de las lecciones más valiosas que nos han dejado los maestros budistas.

A un loco se le conoce por sus actos, a un sabio también.

Al final, sólo tres cosas importarán en tu vida: cuánto amaste, cuán gentilmente fuiste, y qué tan agraciadamente dejaste ir las cosas que no eran para ti.

Así como una vela no brilla sin fuego, el hombre no puede existir sin una vida espiritual.

Aunque muchos conocen el camino pocos lo siguen.

Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbado ante la calumnia y el halago.

Con nuestros pensamientos creamos el mundo.

Cuando pierdes, no pierdes la lección.

Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno.

Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.

Duda de todo. Encuentra tu propia luz.

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.

En lo que pensamos, justamente en eso nos convertiremos.

Es mejor viajar bien que llegar.

Hay tres cosas que no pueden ocultarse por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad.

Hoy he tenido suerte, he despertado y estoy vivo. Tengo esta vida valiosa y no la desperdiciaré.

La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.

La mayoría de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.

La pureza y la impureza viene de uno mismo; nadie puede purificar a otro.

La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.

Larga es la noche para el que está despierto; larga es la vida para el que no sabe ver más allá.

Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.

Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos, y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura.

Nadie nos salva sino nosotros mismos. Nadie puede y nadie debe. Nosotros mismos debemos recorrer el camino.

Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.

No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.

No vivas del pasado, no imagines el futuro, concéntrate en el momento presente.

Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra.

Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.

Para entender todo, es necesario olvidarlo todo.

Para vivir una vida desprendida, no debemos considerar nada como de nuestra propiedad.

Persevera en tu empeño y hallarás lo que buscas, prosigue tu fin sin desviarte y alcanzarás tu empeño, combate con energía y vencerás.

frases budistas sobre la vida

Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla; la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.

Practica las tres Rs: respeto a ti mismo, respeto para los otros y responsabilidad sobre todas tus acciones.

Si puedes apreciar el milagro que encierra una sola flor, tu vida entera cambiará.

Tu propósito en la vida es encontrar un propósito, y entregar a él todo tu corazón.

Frases budistas sobre la felicidad

El budismo establece que el apego a las cosas materiales es la raíz del sufrimiento. Por el contrario, según Buda la mayor fuente de felicidad verdadera es valorar a los demás. Al preocuparnos sinceramente por la felicidad de los otros, nosotros mismos experimentamos una sensación genuina de bienestar.

Aferrarse a la rabia es como agarrarse a un carbón caliente con la intención de tirárselo a alguien; tú eres el que te quemas.

Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.

Así como una vela no brilla sin fuego, el hombre no puede existir sin una vida espiritual.

Con firmeza, entrénate para alcanzar la paz.

El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

En cualquier batalla pierden vencedores y vencidos.

Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí y alcanzan la paz interior.

La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.

La paz viene de adentro, no la busques afuera.

La raíz del sufrimiento es el apego.

La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.

Mejor que mil palabras vacías, una sola palabra que pueda traer paz.

Mejor una palabra que serene a quien la escucha que mil versos absurdos.

Nadie te castigará por tu enojo; tu enojo se encargará de castigarte.

No sobrestimes lo que has recibido ni envidies a otros; el que envidia no tiene paz.

Para tener buena salud, encontrar la felicidad verdadera y traer paz a todos, las personas deben primero controlar su propia mente. Si lo logran, habrán llegado a la iluminación y toda la sabiduría y virtud vendrán naturalmente.

Para vivir una vida desapegada, uno no se debe sentir dueño de nada en medio de la abundancia.

Por el esfuerzo, la vigilancia, la disciplina y el dominio de sí, el sabio se crea una isla que la inundación no logra destruir.

Si añades un poco a lo poco, y lo haces con frecuencia, pronto poco llegará a ser mucho.

Si tiene solución, ¿por qué lloras? Si no tiene solución, ¿por qué lloras?

Tu deber es descubrir tu mundo y después entregarte a él con todo tu corazón

Tú te mereces cariño y afecto.

Una mente disciplinada trae felicidad.

Frases budistas sobre la muerte

El budismo afronta la muerte como una parte fundamental e ineludible de nuestra existencia. Pero más allá de apenarnos, esto debe ayudarnos a disfrutar del gran regalo que es la vida. Buda nos dice, vive plenamente y recuerda que los asuntos de la vida se deben resolver en el presente.

Al necio sólo le interesa una cosa: su ego. A menos que tengas algo que puedas llevarte más allá de la muerte, no tienes nada en absoluto; tus manos están vacías.

Cual torrente que arrasa un poblado, así la muerte se lleva consigo lo que atesoramos. Cuando ésta llega con todo su poder, hijos, parientes y amigos no pueden detenerla.

Estar inactivo es el camino corto hacia la muerte, ser diligente es una forma de vida; la gente tonta está inactiva, los sabios son diligentes.

Hermosas flores florecen, pero eventualmente mueren.

La muerte no se teme, si la vida se ha vivido sabiamente.

La negligencia es el sendero de la muerte.

La reflexión es el camino hacia la inmortalidad; la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.

La vida es como estas llamas. Algunas arden, otras se agitan y se van.

La vida es un viaje, la muerte es un retorno a la tierra.

Las únicas cosas importantes de la vida son el nacimiento y la muerte. El primero ya pasó, así que ¿para qué pensar en eso? La muerte está por llegar, en cualquier momento. No avisa.

No hay miedo para aquél cuya mente no está llena de deseos.

Sin salud la vida no es vida; solo es un estado de languidez y sufrimiento: una imagen de la muerte.

Todos los seres tiemblan ante la violencia. Todos temen la muerte. Todos aman la vida.

Transfórmate en luz entrando en el silencio de la mente. En la muerte todos nos nivelamos.

Tratar a cada momento como si fuera el último, no es la preparación para la muerte.

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