En este artículo podrás leer los dichos bolivianos más populares, pero antes te daremos una pequeña introducción del país.

Bolivia es un país soberano que se sitúa en la región centro-  occidental de América del Sur y limita con Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Perú. Está constituido por nueve departamentos y tiene una capital constitucional, que es sede del órgano judicial, llamada Sucre; y una ciudad sede de los órganos ejecutivo, legislativo y electoral, llamada La Paz.  Bolivia, además, es un Estado sin litoral, pero es uno de los países con mayor biodiversidad, comprende espacios como la cordillera de los Andes, el Altiplano, la Amazonía, los Llanos de Moxos y el Chaco.

Por otro lado, en su constitución política, se declaró como un país plurinacional, ya que se reconoce que coexisten varias naciones cuyos orígenes son anteriores a la colonización española. Es por ello que, aunque su idioma oficial es el español, también existen otras 36 lenguas indígenas, siendo las más habladas el guaraní, aimara y quechua.

Dichos bolivianos

A cada chancho le llega su San Martín.
A calzón quitado.
A la cama no te irás, sin saber una cosa más.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A tu abuela con ese cuento.
Abraza a tu amigo con ambas manos.
Al ojo del amo, engorda el ganado.
Al que al cielo escupe, en la cara le cae.
Al que quiera saber, poco y al revés.
Allí donde fueres, haz lo que vieres.
Ama sua, ama llulla, ama quella. (Expresión de origen Aimará que significa: No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso)
Arrastrar el poncho.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Barriga llena, corazón contento.
Buena es la trucha, mejor que el salmón. Bueno es también el sábalo y mucho mejor, con buena sazón.
Cada chancho en su teta es el modo de mamar.
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Champ’a Uma (Expresión Quechua que significa: Mala yerba)
Cree el ladrón que todos son de su condición.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
De castaño a oscuro.
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
El amor que te tengo necesita jetapú. Viviremos, si te cuadra, cual bibosí en motacú.
El comer y el rascar, todo es empezar.
El que algo quiere, algo le cuesta.
El que nace barrigón, ni aunque lo fajen de chiquito.
El sartén le dijo a la olla: ¡qué tiznada estás!
En todas partes cuecen habas y en mi casa, a calderadas.
Es difícil que el chancho hable.
Es mala señal cuando no se siente el mal.
Evadas y guevadas.
Gallo fino no extraña gallinero.
Hay quien ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el suyo.
Janiw k’ arisiñakiti ukjam k’arisipanx qixu q’ixuw purisir siwa. (Expresión de origen aimará que significa: No mentir porque te puede caer el relámpago)
La codicia rompe el saco.
La Llamerada, las llamas y los llameros.
La manzana nunca cae lejos el árbol.
Las cuentas, claras, y el chocolate, espeso.
Las penas con pan son menos.
Lentejas, comida de viejas, si quieres las viene y si no, las dejas.
Más vale pájaro en mano, que cien volando.
Más vale un minuto en la vida, que la vida en un minuto.
Mira el futuro, viviendo el presente; pero sin olvidar el pasado.
Ni están todos los que son, ni son todos los que están.
No gastar pólvora en gallinazos.
No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
No joches los petos.
No te quites el gabán, hasta que llegue San Juan.
Nunca digas de esta agua no voy a beber.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
Oveja que bala, bocado que pierde.
Pan con pan, comida de tontos.
Pena en vergüenza ajena.
Quien come y canta, juicio le falta.
Quien siembra vientos, cosecha tempestades.
Ruiro siki (Expresión Quechua que se usa para referirse a una persona que no puede estar quieto en su asiento)
Saludar con sombrero ajeno.
Se cree el hoyo del queque (pastel).
Si las barbas de tu vecino ves cortar, pon las tuyas a remojar.
Sonsochakoq (Expresión Quechua que significa: Hacerse el tonto)
Un llamero conoce a sus llamas, sus llamas k’haras y sus llamas T’hampulli.
Unos por otros, la casa sin barrer.
Wal sat’asiñatakix pankanak ullapxañasawa. (Expresión de origen Aimará que significa: Para prosperar y progresar, hay que leer libros.)

Seguro que muchos de los dichos te han sonado familiares, ya que la gran mayoría son utilizados en muchos países hispanohablantes.